El estilo nórdico se ha convertido en una tendencia constante de decoración, especialmente para el diseño de armarios y vestidores.

En la actualidad existen infinitas variedades de acabados y formas para diseñar un frente de armario.

Es curioso que la elección predominante es el lacado blanco, ya que el blanco es un clásico, que no pasa de moda y además se impone sobre los demás acabados, le siguen los acabado en madera y melamina, principalmente el roble y el haya, pero existen infinidad de colores más, con los que se pueden decorar el frontal del armario. El blanco tiene una ventaja que es la facilidad de combinarlo con otros acabados como: el cristal, vinilos decorativos, poli-pieles, grabados en el tablero, etc.

El diseñador sueco Carlo Larsson fue el responsable de dar vida a este estilo, con el fin de aprovechar el máximo de luz posible , predominando los colores claros.  Mireia Plav, de MIV Interiores, lo define así: “La luminosidad de las estancias son esenciales en este estilo. De ahí la tendencia del blanco puro en paredes y muebles; e incluso en suelos”.