Son muchos los aspectos que debemos que controlar o elegiren el momento de decorar un hogar o realizar una reforma: distribución, ventanas, puertas, iluminación, color de las paredes… Sin embargo, no siempre se reflexiona demasiado sobre la tonalidad del suelo.

Normalmente se elige un suelo laminado y ya, sin pararse a pensar en qué opción es la más adecuada para cada hogar teniendo en cuenta aspectos tan importantes como el color de las paredes, las ventanas, el mobiliario o la cantidad de luz que disfrute cada estancia.

Así pues, hay que tratar de adecuar nuestra decisión al estilo de decoración que vayamos a implantar en nuestro hogar. Una correcta elección puede suponer grandes ventajas decorativas. Básicamente tendremos que escoger entre aquellas tonalidades claras u oscuras. Pero, ¿cuál es la adecuada en cada momento?

Aunque nos cueste creerlo, los suelos de una casa tienen una relevancia fundamental en la creación de un ambiente global. Dependiendo de los materiales y colores utilizados, tendremos que apostar por un parqué claro u oscuro.

Los suelos claros, esta clase de piso es perfecta para poder crear ambientes relajados, frescos y, sobre todo, luminosos.

Los suelos oscuros son un signo de elegancia y sofisticación.